El candado de combinación:
En el año 2005 tuvimos una reunión en casa de mis padres con motivo del regreso de un viaje a Europa que realizaron ese año. Nos encontramos con mis hermanos y sobrinos en un lindo clima de fiesta.
Cuando llegué y después de saludar a todos, me dirijo al living y veo a varios de mis sobrinos mayores (rondan los 16 años) intentando abrir un candado samsonite de combinación, con cuatro números y vi lo concentrado que se encontraban.
Cuando pregunté de que se trataba el juego, mí padre se me arrimó y me explica.
“Estando en la plaza San Marcos en Venecia, encontré tirado el candado cerrado y fue mi entretenimiento en gran parte del viaje intentar abrirlo encontrando su combinación; pero no tuve suerte. Probé en las esperas de los aeropuertos, en el hotel, en el tren, llegué a unas 2840 combinaciones pero no logré abrirlo. (Como buen ex – bancario, llevaba todo anotado y organizado)Así que estando ahora reunidos, recordé lo del candado y les dije a los nietos que aquel que logre encontrar la combinación del candado y lo abra; se lo regalo.
Terminada la explicación, se integró a mis sobrinos en el intento de discernir la combinación tan deseada.
Así pasaron por más de una hora hasta que mi madre nos llamó a almorzar.
Al terminar el almuerzo, mis sobrinos volvieron a la tarea de intentar abrir el misterioso candado; hacían turnos de 20 intentos y si no lo lograban, pasaban atrás de la fila y continuaba otro. Los más técnicos, anotaban las combinaciones realizadas e iban sustituyendo por otras no utilizadas, los otros tiraban números al azar y no faltaban aquellos que utilizaban la fecha de nacimiento o años sumados de los que nos encontrábamos allí.
Luego de una extensa sobremesa y algún tecito o café de por medio, comenzaron los abandonos al intento de abrir el candado; solo dos de los más empecinados intentaban seguir abriéndolo. Con las yemas de los dedos coloradas de tanto rodar las rueditas de la combinación, sin suerte alguna.
En ese momento, les pedí si me daban oportunidad para intentar abrirlo, sonriendo me miraron de reojo, lo dejaron en el medio de la mesa ratona y se sentaron como quien fuera a disfrutar de un espectáculo.
Me senté tranquilo en el sillón grande del living, frente a mi sobre la mesa ratona, me aguardaba el candado, como si fuera un extraño enigma.
Luego de unos segundos y después que las sonrisas que me rodeaban, cesaron con su
mueca dantesca; decidí hacer el intento.
Tomé el candado entre mis manos, cerré los ojos e intenté dejar la mente en blanco, aguardando me llegase alguna imagen que me permitiera poder encontrar la esquiva combinación de nuestro misterioso candado.
De pronto visualizo un hombre cercano a los cincuenta y pocos años, me da la sensación que es un Francés, pelado, con bigotes; lentes gruesos y una boina cuadriculada; un turista más; pero esa imagen me venía relacionada a su edad o año de nacimiento. Así que inmediatamente calculé, estando en el 2005, su fecha aproximada de nacimiento sería de 1950 en adelante; así que probé delante de todos que me miraban con cierto recelo, ya que dentro de lo imposible que parecía, ya conocían mis antecedentes.
Y como si se tratara de un espectáculo, comencé lentamente a combinar mis números mágicos y comencé…..mil novecientos cincuenta…..nada. Mil novecientos cincuenta y uno……..nada. mil novecientos cincuenta y dos……nada.
Mil novecientos cincuenta y tres… click !!!. Ante los ojos impávidos de todos, había logrado abrirlo en tres intentos, je je, no estaba nada mal. Esa experiencia me hizo ganar mucho respeto dentro de mi familia; al menos fue algo donde las probabilidades de ser casualidad realmente eran muy pocas.
En las fotos,el candado samsonite con el famoso "1953";mis padres con mi hermana Andre y sus tres chicos,Juan Pablo,Andres y Paula(los dos mayores fueron unos de los que participaron en el intento de abrir el candado.)
El sábado 18 de julio de 2009, recibí la visita del psicólogo Argentino Carlos Scardulla, el cual venía con un encargo de la Asociación de Parapsicología de Argentina. Enviaron 4 sobres cerrados con cartulinas negras en el interior de cada uno y dentro de esas cartulinas reproducciones de artistas (por supuesto desconocía totalmente su contenido).A las 19 y 30 hs en la casa de la psiquiatra Cecilia Rienzi, (que aparte es mi prima hermana y gran apoyo psicológico en esto que me pasa) nos reunimos junto a unas 12 personas a realizar el experimento. Fue así que grabando toda la sesión, comenzaron a pasarme uno a uno cada sobre por orden numérica y comencé a intentar visualizar a medida que anotaba la hoja con el número correspondiente. Era la primera vez que realizaba algo parecido la verdad que pese a la simpleza del mismo a nadie se nos había ocurrido practicarlo. Agarré el primer sobre, me lo puse contra el pecho, a medida que tocaba con ambas manos su exterior, dejando la mente en blanco e intentando visualizar cualquier cosa que se me pasara por la mente y no tuviera que ver con el entorno o vivencias del día. Comencé a visualizar algo parecido a una naturaleza muerta, había como un armado, una naturaleza muerta, una estructura de elementos, veía gran variedad de colores, algo naranja con forma de pez, una tela, una botella de cuello verde, algo alargado con forma de zanahoria. cacharro, colores pasteles. Escribo :” Composición – Tela - Naranja – Verdura Zanahoria –naturaleza muerta – pez –Botella cuello verde- cacharro” Luego entregué el sobre y me pasaron el número dos, allí utilicé el mismo proceso de trabajo y comencé a visualizar algo parecido a un paisaje extraño, como destructurado, líneas rotas, colores pastel, incluso una vez que hice el dibujo principal arriba, realizo otro abajo todo como un rallado sin sentido ,como que el paisaje hubiera pasado por una licuadora y aún quedaran vestigios de un sol rojo y centro en negro y restos en su entorno bastantes irreconocibles, por demás una imagen bastante conflictiva consigo misma. Escribo:“Pastel – cielo – árboles – paisaje – cortes – quiebres – desorden – estructurado.” Nuevamente repetimos el proceso, entregué el sobre dos y me pasaron el 3. En este caso inmediatamente comencé a obtener una imagen más concreta. Era un retrato de una mujer, aunque tenía la particularidad de estar como deforme, El cuello largo y estirado, su cuerpo como comprimido ,un color generalizado, lo que me daba la pauta que fuera un desnudo, la boca extraña y deforme ,su cabeza lisa sin cabellos, aunque visualizaba que era una mujer. También en el fondo visualizo una serie de lineas paralelas y un plano algo inclinado Otra cosa que me llamó la atención y lo comento es que es irreconocible poder definir la época en que vivió esa mujer. Escribo: “Retrato – mujer – cambio de época – color. Por último el último sobre nº 4, fue todo mucho más simple, era como si la practica de los anteriores fueran una forma de desarrollar y de lograr una mejor visualización, al menos me pareció que los últimos dos sobre fueron mucho más claros y concretos, aunque tenemos que reconocer que los primeros eran bastantes complejos en su concepción, sobre todo el número dos. Volviendo al sobre 4, inmediatamente Comencé a visualizar una paleta conocida, las pinceladas agresivas y constantes, ¿Cómo se escribe Van Gogh? Pregunté…luego visualicé cuervos volando sobre un maizal, como árboles a lo lejos. ” Van Gohg – color explosión – cuervos – color – maizal.” Incluso fuimos anotando en las hojas el tiempo de visualización que me llevó cada una. A las 20 hs, comenzamos a abrir los sobres y a verificar las coincidencias con las visualizaciones. Comenzó a abrir el sobre número uno, en cuanto lo vi, me sorprendí, era igual al último sobre visualizado, incluso hasta hubiera jurado que era de Van Gogh. Pero allí estaban, los cuervos, el trigal…era maravilloso, uno a uno lo fuimos abriendo y comenzamos a compararlos con las visualizaciones obtenidas de cada uno y grande sería nuestra sorpresa cuando comenzamos a ver que las visualizaciones correspondían una a una con las tarjetas experimentales, pero con la particularidad de que estaban correlativas a la visualización; o sea que la numero 1 coincidía con la tarjeta número 2 y así consecutivamente hasta la final ,la número cuatro coincidía con exactitud con la número 1;los viejos y queridos cuervos de Van Gogh. Una vez que cumplimos con el experimento, grabamos los resultados e incluso describimos con imágenes esas extrañas coincidencias correlativas, que luego ya con las cartas echadas, me explicaban que en los ejercicios similares en parapsicología suceden muchas veces que se corran consecutivamente las visualizaciones. Lo que confirmaba su exactitud justamente era que no había una mezcla en su percepción sino que justamente llevaban un orden perfecto y cada una coincidía con su siguiente. El material se ensobró y se guardó para entregarlo al señor Juan Gimeno, autor de la experiencia desde el Instituto de parapsicología de Argentina.
