miércoles, 4 de agosto de 2010

El yaque de mi señora


En el 2003 fuimos a pasar un fin de semana a Portezuelo (Maldonado) donde mis padres tienen una casa de veraneo. Mi señora que es médico otorrinolaringologa actualmente, estaba preparando sus últimas pruebas de especialidad y una de ellas la tenía el lunes siguiente; por lo que resolvimos irnos con nuestro primer hijo que era chiquito, a pasar el fin de semana fuera de la ciudad, justamente para distenderse ya que había estado trabajando y preparando la prueba esos últimos días.
Si bien era el mes de marzo, aún hacía bastante calor por lo que resolvimos ir a la playa, que nos quedaba a un par de cuadras de la casa. Así fue que fuimos ambos con varios de mis sobrinos adolescentes y nuestro hijo quedó durmiendo con la tía.
Esos días pasados, mi señora se estaba reparando estéticamente la boca y momentáneamente el odontólogo le había colocado una yaque provisoria en un diente delantero.
Pero el día anterior, comiendo un rico asado, mordió mal y la yaque provisoria se le aflojó, a tal punto que tenía que tener cuidado de no tragársela y mucho menos comer con ella. Antes de salir hacia la playa, le aconsejé que dejara la yaque, ya que se le podía caer en el agua y el lunes cuando fuera a dar la prueba le estaría faltando algo en su boca y no quedaría muy bien; todavía la embromaba que en la playa no había nadie con quien hablar. Pero la sangre italiana pudo más que el sentido común y allá marchó con su yaque flojo. Cuando llegamos a la playa, mis sobrinos inmediatamente se metieron el agua, era un día particularmente caluroso y el agua si bien no estaba muy fría; si bastante oleaje y revuelta.
Opté por acostarme en la arena que estaba tibia y agradable, intentando conciliar el sueño, mientras que mi señora corrió junto a mis sobrinos y comenzó a bañarse y a tirarse agua mutuamente con los chicos.
No habían pasado ni cinco minutos, que comencé a escuchar unos gritos desgarradores y salte de mi siesta apresuradamente; pensando lo peor.
Corriendo llego hasta el agua mientras observo un panorama irreconocible; mi señora con su mano en la boca gritando y mis sobrinos zabulléndose una y otra vez a su alrededor, corriendo llego a su lado y cuando le pregunto ¿que pasó? se quita la mano de su boca y veo un hermoso espacio entre sus dientes y me dice gritando mientras intentaba disimular su pérdida “mhhh, perdí el yaque !!! y largó un llanto desgarrador. Que así no puedo ir a dar la prueba, que me voy a morir que voy a hacer.
Mientras ella se lamentaba, los chicos se tiraban una y otra vez, zambulléndose y cada vez que salían lo hacían con un puñado de arena en cada mano y una expresión no muy halagadora, mientras se organizaban las zonas de búsquedas.
Realmente era una búsqueda casi imposible, pero opté por creer en que era posible y cerré los ojos, me calmé y me dejé guiar por mis instintos, mis primeras percepciones.
De pronto visualizo una pequeña luz roja, como latiendo y sin abrir los ojos, me sumerjo hacia la luz, e intento agarrarla con la mano.
Atrapo un montón de arena y pequeños guijarros y salgo a la superficie, me paro al lado de mi señora que para ese instante ya había salido de su shock inicial y se había sumado a la búsqueda casi imposible; todos se zambullían una y otra vez intentando encontrarlo.
Me sorprendía mi serenidad (claro en parte pensaba porque no había sido a mi, que me había tocado perder la yaque; ni tampoco tenía una prueba final; para colmo oral al otro día).
Comencé lentamente a abrir los dedos de mi mano a medida que descartaba visualmente todo lo que no se parecía a una yaque; y comencé a sonreír en mi interior;¡ tenía el yaque en la palma de mi mano!. A todo eso, no hice el más mínimo comentario sobre su hallazgo he intenté sacar el mayor provecho posible de la situación.
Mientras tanto continuaban en la desesperada búsqueda, aunque sus rostros denotaban la poca esperanza de encontrarla a medida que pasaban los minutos y metros de arena revuelta; además de perder el lugar exacto del extravío, ya que las olas constantemente nos movían de un lado a otro y cuando quisimos acordar, estábamos a más de veinte metros de nuestro lugar inicial de entrada. Pero a mi a esa altura no me interesaba mantener mucho el lugar exacto, ya que el yaque estaba en mi mano, fuertemente agarrado. Varios minutos después, me acerco a mi señora y le digo:Adri? Si te encuentro el yaque; ¿prometes no pelearme más?
¿Dejarme pintar más tiempo?; ¿cocinar un poco más de lo que hacés?¿Levantarte vos a cambiar al gordo de noche?. SI, SI,SI,!!! Te prometo SI , SI…..( me dijo Adriana) como quien promete algo que nunca va a cumplir, pero sabiendo que es imposible que pase ,mientras me miraba a los ojos, esperando lo imposible y sabiendo mi naturaleza bromista.
Cuando abrí lentamente la mano y tenía el yaque ahí; su cara de asombro fue una de las más expresivas que haya visto en mi vida; y miren que he visto caras de sorpresa y asombro; a la que se les sumaron mis sobrinos, que no daban crédito a lo que veían; incluso uno de ellos comenzó a reír y a señalarnos diciendo que había sido una broma en combinación con Adriana y claro, nada más lejos que la realidad.
Realmente encontré esa yaque en el océano revuelto; así que esa frase que dice:
Más difícil que encontrar una aguja en un pajar; la podríamos cambiar por ésta:
Más difícil que encontrar una yaque en el océano revuelto.

3 comentarios:

  1. Ajajajjajjajaja! habrá estado agradecida tu señora??? (bien la puntuación!)

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  2. Quiero destacar la grandeza y nobleza de este hombre que desinteresadamente hace por el prójimo.
    Un ser admirable cuyos valores hoy estan en extinción, es por eso que debemos ayudarlo e implusarlo a seguir en esto que sabe hacer él.
    Ademas de ser un talentoso en el arte, un profesional en su trabajo, te deseo exitos en tu vida!

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  3. Hola Marcelo soy Natalia compatriota tuya de aqui de Uruguay recien te vi con Omar Gutierrez y me dio curiosidad y por ello entre a tu blog y me encanto esta perlita de tus veranos pasados y posiblemente compre tu último libro porque me gustó mucho tu forma de relatar... me imagino que serán una familia hermosa y unida como se deja entrever en el relato... te felicito y te deseo la mejor de las suertes para este año que comenzó 2011 y voy a pasar a saludarte seguido y también te contaré alguna experiencia que he tenido paranormal y que realmente me ha asustado!! besos mil naty

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